viernes, 31 de agosto de 2012

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  De valorar va la pequeña historia de hoy. Valorar, valorar, valorar ¿chocolates valor? No. Valorar.
Cada uno tiene una 'vida', por así decirlo. Con sus más y sus menos, pero una 'vida'. Muchas personas no son capaces de valorar todo lo que tienen, e incluso yo en alguna ocasión tampoco. Pero cada vez que me siento optimista lo pienso y me emociono.
Tendríamos que aprender a valorar más lo que tenemos, pero también lo que no tenemos. Yo, no tengo todo lo que querría, pero sí lo que necesito. Como dice aquella frase de Coldplay "when you get what you want, but not what you need", traduzco por si las moscas "cuando consigues lo que quieres, pero no lo que necesitas". Y además, muy feliz con lo que tengo y con lo que no, esto es lo que me hace acercarme a valorar todo. 
  
  Por eso, ahora que puedo estar cerca de mis amigos (antes de que cada uno marche por su camino...) me gusta estar con ellos, aprovechar cada momento. Cada risa con ellos. Y sí, tengo personas a las que quiero,  lejos, y no las puedo tocar, abrazar y quedar con ellas mañana para ir a tomar algo, pero con las personas que tengo a mi lado sí lo puedo hacer. Quiero que sepan que estoy ahí siempre, para las personas que están a mi lado como para las que están a muchos kilómetros. Pero, el abrazar a las personas que están cerca es algo queno voy a dejar de hacer, ni dejar de lado.

  Creo que si echamos un vistazo a nuestra habitación (nuestra casa) en este momento seremos capaces de darnos cuenta de que no sabemos valorar lo que tenemos, no sabemos y eso es una realidad. Ahora mismo yo veo; un ordenador, unos altavoces, dos guitarras, una bufanda de balonmano, muchas fotos lo que implica una cámara, una cama, estantería,.libros, estuche con bolis etc, una mesita de noche... Veo muchas cosas que algunas personas no saben ni que existen. El mundo es injusto (conclusión a la que llego).
Muy injusto... por eso mismo hay que pensar en lo que necesitamos realmente. Valorar más lo pequeño que es lo que vale... A mí, me vale más un abrazo que cualquier chorrada del mundo. 

  Recuerdo una vez en la que abracé a alguien de repente porque me emocionó su voz al escucharla, lo volvería a hacer una y mil veces. A esa persona no la conozco, aunque sí querría y mucho, no engaño, pero espero que se tomara mi abrazo como un gesto de admiración y de sinceridad.





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