miércoles, 13 de febrero de 2013

MSOD.


  Todos los días no puede brillar el sol, todos los días no puede haber tormenta. Jugamos en numerosas ocasiones a ser felices constantemente, jugamos siempre a mentir.
Mentimos si decimos que somos felices, mentimos si sonreimos simplemente para que nadie se preocupe. Incluso a veces mentimos para complacer a la gente de alrededor. Parece ser que si no sonries todo el tiempo, no vale. Pues estoy totalmente en desacuerdo. Quizá si me preguntaras hace unos meses te diría que sí, que hay que sonreir porque eso bla bla bla...
Pero, y.. ¿qué pasa cuando lo último que te apetece hacer es reir? ¿Cuando solo quieres llorar, desahogarte y escuchar música? Me pregunto yo... ¿he de mentir? Mentir es una palara muy gorda, mejor será... ¿he de ocultar mi tristeza y seguir sonriendo a pesar de ser lo último que quiero? En mi opinión, hoy día, en el presente, es... NO.
¿Te apetece desahogarte y salir a correr? Hazlo.
¿Te apetece encerrate en tu habitación y llorar? Hazlo.
¿Te apetece estar sola? Adelante.
¿Te apetece contarlo a alguien de confianza y que te ayude? También.

Pero, y a pesar de no ser nadie para decirlo, nunca hagas lo que los demás quieren que hagas. Unas lágrimas de vez en cuando no son malas. Incluso son buenas, en mi caso al menos.
La Laura de hace unos meses diría 'oh sí, sonrie. Sonreir es lo más bonito, quitarás el dolor, la trizteza y la pena con una sonrisa' 
La Laura de hoy día te dirá 'Sonrie siempre que sea cierto, siempre que no sea falsa esa curva de tu cara. Sonrie de corazón. No merece la pena sacar una sonrisa que oculta todos tus miedos, todas tus tristezas.'.
Aun así, sé que esto no lo cumple mucha gente, y, por el simple hecho de complacer o que no se preocupen por ti, tú, yo y todos seguiremos sonriendo cuando lo único que queremos es que la tierra nos trague.

Buenas noches de un miércoles un poco confuso. Y como diría Rubén Pozo... Mañana será otro día.

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